La asertividad está de moda tanto en la vida personal como laboral, es como si de pronto todos quisieran mejorar esa habilidad social para llegar al éxito en su vida.
La asertividad es una forma de comunicación que consiste en defender tus derechos, expresar tus opiniones y realizar sugerencias de forma honesta, sin caer en la agresividad o la pasividad, respetando a los demás pero sobretodo respetando tus propias necesidades.
Dicho así no parece difícil pero para algunas personas no es fácil, bien porque carecen de confianza en sí mismas, bien por estereotipos culturales, porque se ponen nerviosas, porque son personas sumisas o agresivas, por imitación de la conducta de familiares, amigos, etc.
La “buena noticia” es que la asertividad es una habilidad, y como tal se puede entrenar y desarrollar de manera adecuada en el día a día. Para desarrollarla debes conocer una serie de derechos asertivos básicos que todos tenemos y podemos poner en práctica. Cuando los incorporamos a nuestra vida nos colocamos a la misma altura que los demás y desde ahí nos manejamos con ellos, además de mejorar también la relación con nosotros mismos.