Hoy es 7 de junio y mi blog cumple un año, cuantas cosas han pasado desde ese día que decidí embarcarme en esta aventura. Aun recuerdo la sensación de subir mi primer post, un coctel de emoción, vergüenza y miedo por compartir públicamente lo que había escrito.
Una experiencia muy interesante que me ha servido para aprender y reflexionar sobre muchos temas, ha sido un rincón de conocimiento. Es un proyecto profesional que se ha convertido en personal también porque yo he crecido con él, me ha supuesto mucho de desarrollo personal.
Me ha dado la oportunidad de conocer de forma virtual a muchas personas y he desvirtualizado a otras tantas, todas me ayudáis cada día a mejorar y de todas aprendo mucho.
Gracias a todos los que comentáis y los que me proponéis nuevos temas para el blog, los que le dais a me gusta y los que compartís mis post en redes sociales y a los que observáis en silencio… sé que estáis ahí y os lo agradezco de corazón.
¡¡¡ Muchísimas gracias!!!
Quiero compartir con vosotros que la persona que más ha aprendido con el blog he sido yo, y hoy me he preguntado: ¿para qué escribes un blog?
- Para soñar y dar un sentido a lo que hago.
- Para aprender cada día un poco más, también para equivocarme y volver a hacerlo.
- Para conocerme mejor a mi misma y tener siempre una sonrisa en mi rostro.
- Y para rodearme de buenas personas ¡¡¡eso siempre!!! porque la amistad es muy importante en mi vida.
En mi primera entrada explicaba las razones para escribir un blog y ahora un año después, al volver a leer ese post, me doy cuenta que se han cumplido con creces. Estoy muy contenta con las alegrías que me ha dado y sobre todo la posibilidad de acercarme a todos vosotros.
Y quiero agradecer de nuevo a tres personas, que me animaran a comenzar esta aventura y que sigan a mi lado siempre sumando Mariol Fierro, Jessica Buelga y Elena Arnaiz.